Débilmente cientos de gotas se balancean desde el grisáceo (casi oscuro) cielo sobre la verticalidad de mi paraguas.
Avanzo a través de las calles dirigiendo mi paso decidido camino de la sierra.
Avanzo a través de las calles dirigiendo mi paso decidido camino de la sierra.
No sé si es una locura o la necesidad de alcanzar la piedra desde donde todo tiene sentido.
Indudablemente, de vez en cuando, tengo la necesidad de este espacio en soledad y del silencio de la tarde donde reflexionar conmigo mismo.
Descubrí este enclave una tarde de viento. Un piedra aislada en mitad de la sierra, desde donde se puede contemplar lo pequeño que somos.
Declina la última luz de esta tarde de noviembre y un hombre solo camina entre la niebla buscando su destino, mientras desde el cielo la lluvia (lenta y suave) lo llena todo.
A veces, bastaría tan sólo con saber mirar a nuestro alrededor para descubrir las cosas.
Hay que mirar alrededor
para descubrir las cosas.
A nuestro lado
la vida
se llena de un contenido
particular
que nos afecta,
y de una idiosincrasia general
que nos influye
Porque no es sencillo
caminar solos la senda
de los días,
necesitamos que los versos
nos sostengan
los segundos de ausencia
que te escribo.
para descubrir las cosas.
A nuestro lado
la vida
se llena de un contenido
particular
que nos afecta,
y de una idiosincrasia general
que nos influye
Porque no es sencillo
caminar solos la senda
de los días,
necesitamos que los versos
nos sostengan
los segundos de ausencia
que te escribo.