A nuestro alrededor la vida se muestra todos los días de forma diferente. Saber mirar, encontrarle el sentido a la existencia, escudriñar con la pupila sincera nos hará descubrir las cosas y percibirlas de una forma diferente, dependiendo del momento y de las circusntancias particulares.
En este rincón de La Solana, por el que pasamos habitualmente con asiduidad y que normalmente nos pasa desapercibido, la pluma y el tintero se visualizan perfectamente.
En este día de nieve, la tinta, blanca en su pureza, se derrama cual verso de amor a ras del suelo.
Jamás existe un instante idéntico a otro, por más que nos empeñemos en contemplar con los mismos ojos la situación que acaece.
3 comentarios:
hola luis que nos quieres decir con esto?
Simplemente que nos habituamos a ver las cosas como si no existiesen, sin darnos cuenta de que cada momento es irrepetible
Un día pasas por enésima vez por el mismo lugar y te das cuenta que ese edificio es rojo. Cómo puede ser que nunca me hubiera fijado si es tan llamativo. Simplemente porque miraba pero no veía, no le presté atención porque pensaba en otras cosas o hasta esa mañana no me había puesto las gafas adecuadas. El problema van a ser las gafas Luis. R.
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