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sábado, 23 de noviembre de 2013

Poemas para vivir dada día

Qué deprisa contamos una vida


Qué deprisa contamos una vida.
Resumimos velozmente en un instante
tantas puestas de sol y amaneceres,
que la frase que concreta la existencia
no debiera ni siquiera pronunciarse
tan alegremente.

La vida son segundos que se agolpan
a través de la paz de la retina,
imágenes que pasan por mis manos
para decirme a grito abierto en la distancia
que aún sigo vivo.

La vida son tus labios tantas veces
rozando su ternura con los míos,
que siento la existencia en el instante.
Saber que nos tenemos.
Amar y amarte.
Después, llevarte de la mano hacia delante…

La vida son tus lágrimas sinceras
después de alguna herida en las entrañas.
Hacernos juntos fuertes.
Limpiar con la esperanza la mañana
para seguir andando paso a paso.

La vida es ahora en la cocina.
La tarde descendiendo lentamente.
Yo preso del poema.
Tú, velozmente, de acá para allá.

Te debo la mitad del sentimiento.
¡Qué deprisa se escapa este momento!


lunes, 11 de noviembre de 2013

V Encuentro Oretania de Poetas


miércoles, 30 de octubre de 2013

Poemas para vivir cada día

No quiero símbolos


No quiero símbolos
ni honores,
ni el dinero
-traicionero de Judas-
que compra libertades.
No quiero jueces
ni testigos,
ni reos solitarios
deambulando su culpa;
ni una palabra altisonante
más elevada que otra,
ni un mal gesto en el  rostro,
ni una mirada esquiva.

No quiero líderes,
ni esclavos,
ni dioses omnipotentes
a quienes deberle todo
-el instante que me ocupa
en el verso en que me afano-.
No quiero agónicos Mesías
prediciendo la vida
-el futuro de los hombre-.
Ni desvalidos reyes
con la mirada perdida
en las lindes de su reino.

Quiero sólo el silencio
para sentir por dentro
la palabra en el instante
de una tarde de lluvia;
la sonrisa de un niño
y una mirada sincera.

Quiero sólo la alborada
salpicándome siluetas
en las alas del viento
y amanecer los días
sin deberme nada
-tan sólo el hálito vital
para soñarme a mí mismo
en el verso que me llama-.

Y quiero la amistad de mis amigos
con las manos abiertas,
la inocencia de la infancia
en el devenir de las horas
y el ánimo dispuesto
a sembrar amor en el camino.

Quiero la paz en los labios
y los brazos tendidos
a la espera del encuentro,
la sensibilidad en los ojos
y la voz en la garganta,
la libertad para conocerme
a ser yo mismo
y el respeto de todos.
Soñar cada mañana
que en el eco remoto de estos versos
aún me queda una esperanza.



lunes, 7 de octubre de 2013

Poemas para vivir cada día

Avanzo a través de un nuevo día


Avanzo a través de un nuevo día
abrazando con fuerza la mañana.
El corazón henchido.
La mirada pura y cristalina
para contemplar la luz en la ventana
y lontananza allende.
El olfato en el relente
y en la hierba mojada.

Respiro.
Huelo.
Contemplo y miro.
¿Qué más deseo?
Acaso la pasión y nuestro encuentro.
Eso lo tengo.
Me llenas el espacio en el que habito.
Me colmas de pasión cada momento.



miércoles, 25 de septiembre de 2013

Poemas para vivir cada día

Descubrir las cosas


Hay que mirar alrededor
para descubrir las cosas.

A nuestro lado
la vida
se llena de un contenido
particular
que nos afecta,
y de una idiosincrasia general
que nos influye

Porque no es sencillo
caminar solos la senda
de los días,
necesitamos que los versos
nos sostengan
los segundos de ausencia
que te escribo.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Poemas para vivir cada día

Alrededor la vida transcurre


Alrededor la vida transcurre
velozmente.

Detenerse no es posible
en mitad de la inercia.

Nos empuja el instante
sin apenas percibirlo
hacia un no sé adónde.

En el rellano de este hotel
me busco por momentos.

A mi lado cuatro ancianas
se conciertan para la misa de las ocho.

A esa edad, incluso yo pensaría en una misa
que limpiase mi vida,
por si acaso.

Y sin embargo sé que no puedo dejar de creer

que voy demasiado deprisa.

miércoles, 17 de julio de 2013

Poemas para vivir cada día

He de vivir la luz del nuevo día


He de vivir la luz
del nuevo día
con la plenitud del pensamiento.

Saber que no existe otro tiempo
más que el tiempo
que atrapo en el instante
del verso que me ocupa.

El momento es crucial.

El día,
lo único que tengo.

La huella en el camino
la dirección hacia la que pretendo dirigirme.

Y nada más.

Nosotros mismos cada segundo
con el cielo al descubierto,
sabiendo que el amor es el anhelo
para comprender la existencia.

No existe nada más que el instante.
Comprenderlo es vital
para saber vivir cada momento.

Mi aliento en la voz del sentimiento
y la esperanza siempre hacia delante.


domingo, 16 de junio de 2013

Poemas para vivir cada día

Existo


Existo.
Estoy.
Me palpo.
Me toco en este instante
para saberme cierto.
Abro los ojos y contemplo
el descenso de la tarde
a través de la ventana.

Me aferro con las manos
a este único momento.
Ahora.
El preciso segundo que me ocupa.

Huelo intentado atrapar los olores.
Todos los olores del recuerdo
y del olvido.

Escucho cómo el viento golpea
el alféizar de la ventana…

Y sigo a través de otro segundo.
Uno a uno,
paso a paso,
desgastando el encuentro
de la tarde con la noche,
lentamente descendiendo,
contemplando la unión de este momento
para sentirme vivo,
para sentirme cierto.

jueves, 23 de mayo de 2013

Poemas para vivir cada día

Se nos pasan los años


Se nos pasan los años
así como las nubes
discurren sobre mí
en esta playa de Lugo,
dejando traslucir los rayos del sol
u ocultándolos
de vez en cuando.

Cada nube es un periodo de tiempo
que se escapa de nosotros,
como se escapa la arena de esta playa
entre los dedos
por más fuerte que los apretemos.

Saber entender que este instante
es lo único que tengo
y que tenemos
me hace consecuente
para vivir bebiéndome tus besos.

lunes, 13 de mayo de 2013

Poemas para vivir cada día

Lo circunstancial es aquí y ahora


Lo circunstancial
es aquí
y ahora,
el instante preciso
en el que te miro
y tú me miras;
el instante
en el que sin decirnos nada
nos lo decimos todo,
y las bocas abundan las manos
para abarcarnos enteros;

el paso previo
a tenerme
y a tenerte,
a tenernos los dos
en un único espacio
irrepetible
y juntos.

Lo circunstancial
es aquí
y ahora,
el instante preciso
que compartimos siempre.