Y así voy caminando
Hace tiempo que decidí
ser uno mismo,
escuchar al sentimiento
inundarme de palabras
y llenarme los instantes
de silencios
-corazón lleno de lluvia
en torrentes de armonía-.
Y decidí
dejar que la palabra
escogiese su posición en la escritura,
que rompiese la sintaxis
y antepusiese el ritmo
-cenicienta en el anhelo
de besar la luna llena-
al esquema concebido.
Desde entonces
el poema es una incógnita,
un suspiro entrecortado
que sorprende al pensamiento
a su gusto
y a su antojo.
Salta la sonrisa
de repente
más allá del alcance
de la pluma
en un verso entrecortado;
o la calma serena
los sentidos
en secuencias prolongadas
de oleajes
que derraman en la playa
y en la hoja
mareas continuas de poesía.
Y así voy caminando
día a día.
Un verso se anticipa
a la alborada
al despuntar el día
en la ventana
y la noria
anclada en el sendero
me vierte cangilones
-desde el pozo de sed
que mana cristalino-
a la aljibe de seda
de mis labios.
1 comentarios:
Me encanta el sentimiento con el que impregnas tus poesías, me sorprendío gratamente descubrir ésta faceta del presidente de mi comisión.
Mis felicitaciones y un cordial saludo, Carmen.
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